El pan de cada día

En la mañana toqué la puerta del cuarto de mi papá para preguntarle por el trabajo, y por una cosa mensa, discutimos y hasta le dije que no me ofreciera nunca un trabajo. Cuatro mil pesos se esfumaron de mi bolsillo porque tuvo un mal modo de decirme: “Te recomiendo que leas con una buena

Read More