Green Screen

Me he preguntado qué se verá mejor: si proyectar sobre un lienzo color blanco la pantalla de una computadora, mostrando visuales mientras yo hago música en vivo, o si tal vez es mejor tocar música utilizando una pantalla verde detrás, para que, digitalmente, sustituya visuales en las regiones verdes. En efecto se ve muy mono que sólo una porción de la pantalla sea la región verde y no necesariamente hay que cambiar todo el fondo.

El detalle es, tal vez, a quién va dirigida la obra. Si es al público que está en el mismo recinto que al artista y yo espero que ellos vean una pantalla con visuales, tal vez lo mejor es usar un proyector. Pero si el público está viendo una transmisión por, digamos, Twitch, igual y se ve más nítido combinar dos videos en uno, usando una pantalla verde. Y algo que no he pensado es cómo funcionaría poner una pantalla verde en un escenario donde los asistentes y el músico comparten locación.

Realicé una prueba de video, en la que de fondo, hay una pantalla verde. Se trata de colgar con chinches una manta, y si es posible, que ésta carezca de dobleces. A la hora de grabar, evitar proyectar sombras sobre la pantalla. El espacio tiene que esta bien iluminado, y en este caso, fue una gran ventana la que proporcionó tal.

En un setup tan poco profesional como este, orientado a ser Youtuber, habrán limitantes como que, si extiendo los brazos, el mejor enfoque de la cámara no captará la imagen completa, y sí la captará en un caso en que se generen sombras sobre la pared. Y todo indica que, personas de cuerpo completo tampoco podrán ser captadas, a menos que se superpongan mantas verdes más allá del piso y hasta el techo. Cuando fui a comprar las mantas a una tienda de telas, éstas tenían un ancho como de 2 metros y un largo que se podía especificar. Pero el largo, en mi caso lo empleo de ancho, y si superpongo dos telas verdes, necesariamente habrá una línea muy visible entre ambas, que aparecerá en el video.

Aquí se puede ver el uso de una pantalla verde en la que incorporé un fondo, y no es cualquiera; es una secuencia de 9 segundos que está pasada por una red neuronal, y se hace una transferencia de estilo con una pintura que elaboraron mi primo Christian Santana Prinz y su esposa Ana B. Hursh. El video corto, fue tomado en la marcha del orgullo LGBT sucedida en 2019 en la Ciudad de México.

El video de 3 minutos que acabo de mostrar tiene algunas guías sobre las herramientas de Final Cut que utilicé para editarlo y para corregir la palidez de mi piel;

1. Se seleccionan y recortan los clips.

2. Se modifica la exposición y la paleta de colores de los clips seleccionados, procurando que se parezcan unos con otros, y después de aplica, a cada uno de los clips, un keyer. La ventaja de hacerlo sobre cada clip, -y no sobre una composición que los contenga a todos-, es que algunos tienen más imperfecciones que otros, y sólo algunos necesitan una corrección de la pantalla verde más complicada. A veces, la modificación en un instante del video, cambia todo el aspecto de lo consecutivo.

3. Una vez que se hizo la corrección de color y de pantalla verde, se hace una composición con todos los clips.

Se pueden consultar muchos otros videos que más detalladamente explican cómo hacer las correcciones que menciono, tanto en Final Cut, como en After Effects, como en cualquier otro programa de edición de tu preferencia. Yo más bien estoy aquí para mostrar el resultado, así como para describir el proceso de construcción de un montaje audiovisual, y conceptualizarlo paso por paso.

Pienso que desde siempre, me ha gustado mucha música comercial, donde parte importante de esta, son los videos musicales promocionales de canciones. Pero a la hora de la verdad, aprendí que una gran porción de la cultura del sector, es que el acceso a participar como músico en festivales, es muy caro. Otra porción que juega un papel en el éxito del artista, es el acceso a los medios de comunicación. Por experiencia propia, a veces se trata de ir a perseguir a alguien de medios, y hacer todo lo que ellos deseen, perder tiempo de práctica musical, sólo para que te concedan media hora de espacio en su programa para no se sabe cuando. Y esta gente muchas veces disfrutará desvalorar tu música, y buscar enfatizar otro tipo de cosas; que su revista de música independiente también es un asunto serio, y hay que aprender a redactar buen periodismo musical, o tener una licenciatura en diseño para tener acceso a un trabajo ahí. Si no es que ir de fiesta en fiesta a perder tiempo y dinero. Y claro, la ciencia que yo estudié, ahí no importa.

Por otra parte, hay cantantes cuyo sueño queda realizado al participar en un video clip de Televisa, donde se usaron unas espectaculares cámaras y la producción utilizó muchas personas, con varios editores de video, y donde el cantante es sólo el cantante, el arreglista es sólo el arreglista, el que escribió la rola se dedica a escribir rolas para diversos artistas, etcétera. Poniéndome del lado del cantante, puede y este vea como una realidad, el hecho de que sólo puede hacer una cosa en esta vida. Y por eso creo que hay que retratar la historia del video musical para la rola yo compuse, y fui produciendo. No en un día, sino en dos años.

En ese lapso de tiempo hice matemáticas (a veces frustrándome por su dificultad), compré material para producir música y videos, contacté a personas que se dedican a los efectos especiales, participé en eventos de live coding y en escuelas de matemáticas. En estas últimas, se destaca, requerimos cartas de recomendación de investigadores para poder asistir, y a veces, un buen promedio. Por no mencionar, otra serie de beneficios que se otorgan al doctor en matemáticas, por encima del licenciado.

Estos otros puntos también figuran en la conceptualización de mi proyecto audiovisual:

– Que la ejecución de la música sea estéticamente correcta (afinada, clara, etc)

– Que la obra, que hace uso de algoritmos, refleje originalidad. Esto comienza por personalizar los algoritmos, fotografiar escenarios de mi interés, que aparezca yo y no sólo un algoritmo, que haya una mezcla de elementos humanos y físicos, con los digitales, y que otras personas colaboren con sus puntos de vista, para el propósito de la obra.

– Que la obra refleje un uso de los elementos que a mí me interesa. Por ejemplo, no tendría tanto sentido hacer una perfecta edición de green screen, tomando como referencia al editor de cine que recientemente ganó un Óscar por una película de una guerra. Puedo divertirme con lo que puedo hacer, y sentirme bastante satisfecha al incorporar otras variables al proyecto, tales como teorizaciones científicas o de género.

– Se toma en cuenta la matemática en el detrás de cámaras, pero primordialmente se está evaluando sobre la estética musical y visual.

Y en tanto yo sea el único motor activo para este proyecto, se puede esperar que el proceso sea lento, con trabas monetarias, académicas, y de otras índoles.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *